La obra de Andrea Romero explora la posibilidad de crear un lenguaje propio a partir de la decodificación de la naturaleza y la reconstrucción de una memoria sensorial. Emplea la pintura, la gráfica y la fotografía como dispositivos de reflexión en torno al paisaje y su permanencia en los recuerdos, cuestionando la manera en la que el paso del tiempo y los cambios en el territorio los resignifican. Su pintura se desdobla como un lenguaje precedente a la palabra que asemeja las estructuras y mecanismos de las memorias sensoriales.
Es egresada de Artes Visuales en la Accademia di Belle Arti en Florencia, Italia, y de la Kunsthochschule Berlin-Weißensee, Alemania. En 2019 fue acreedora del programa de residencias en Fundación Casa Wabi y seleccionada en la Sexta Bienal Nacional de Artes Gráficas Shinzaburo Takeda (Oaxaca). Recientemente fue ganadora del tercer lugar en la categoría de artistas emergentes de la VI Bienal Nacional de Pintura José Atanasio Monroy (2022) y tuvo un solo show en la décima edición de Salón Acme (2023)
En los últimos años la obra de Andrea Romero ha sido mostrada en Alemania y México, dentro de estas exposiciones se incluyen: Samskara (Proyecto Aparadores, Aldo Chaparro Studio, CDMX), La Casa Erosionada (Museo Anahuacalli), Koatlikweh (galería Koik Contemporary en Ciudad de México), entre otras.
Aunado a su producción artística, desde el 2020 Andrea Romero dirige Casa Roga, un espacio dedicado a la impresión profesional de serigrafía y grabado, en donde realiza constantemente actividades autogestivas con otros artistas, así como la edición y producción de libros de artista.